María e Ismael
María e Ismael no pudieron elegir mejor sitio para darse el sí quiero: La Quinta de Illescas en Toledo. Ambos residen en Alemania, pero decidieron reunirse con sus familiares y vivir este día inolvidable en la ciudad de las tres culturas.
Estuvimos junto a los novios en todo momento y nos hicieron participes del enorme carrusel de emociones que sentían a medida que iba pasando el tiempo: risas, nervios y, sobre todo, felicidad porque había llegado el gran día.
El novio se encontraba en una habitación en el hotel Novotel Madrid Center en la capital. Sonriente y radiante con su chaqué hecho a medida en la Satrería Jajoan y sus zapatos de Holborn, recibió a sus familiares. El padre, emocionado, entregó a su hijo unos gemelos con forma de coche pues Ismael es un forofo del mundo del motor.
A pocos kilómetros, María se encontraba el Complejo París de Illescas en Toledo. La novia nos abrió la puerta de su habitación guapísima y radiante. El equipo de la firma MAC fue el encargado de realizar un maquillaje natural y sofisticado a la novia. Una vez maquillada, se puso el elegante traje de novia que Moma Costume había diseñado para ella ( y que no podía quedarle mejor), se abrochó sus preciosos zapatos verdes de Uniqshoes, cogió su bonito ramo de flores de María Arte floral y salió del hotel donde le esperaba un elegante Volvo S90 T8 para ir a su destino: al altar junto a Ismael.
La Quinta de Illescas, exclusiva finca para bodas en Madrid
La ceremonia, realizada en la capilla de la Quinta de Illescas y oficiada por un sacerdote que pertenecía al arzobispado de Toledo, nos regaló momentos únicos de felicidad, nervios, risas y alguna que otra lagrima por parte de los asistentes.
La finca cuidó hasta el más mínimo detalle para dejar un buen recuerdo a los recién casados y a los invitados. La decoración de sus instalaciones, tanto interiores como exteriores, nos dejó momentos muy bonitos dentro de este reportaje.
Después del banquete… ¡Llega la fiesta! Y con ello el baile de los novios al que, seguidamente, se empezaron a unir los invitados. En ese momento aprovechamos para sacar a la pareja al exterior del recinto y realizar unas preciosas fotos nocturnas en donde las bengalas jugaron un papel importante.