Por Jose M Zabía Bolado

Para cualquier persona el día de su boda es un día donde hay que prestar máxima atención a los detalles y, a la vez, no perder la cabeza y disfrutar. Que las cosas salgan bien y sin contratiempos no es una obviedad. Que las personas que facilitan el evento contribuyan sin que parezca que están ahí no es una obviedad. El equipo de Alberto Onsurbe (el propio Alberto y su compañero Miguel) lo consiguieron. Puntualidad, cercanía, atención a los detalles, cariño y simpatía. Estuvieron presentes en todos los momentos sin distraer el evento y su presencia fue una gran ayuda. Adicionalmente, el trato en todo lo relativo a la preparación y posterior entrega ha sido relajado y flexible. Tienen gran experiencia en entender que las bodas van al ritmo de los novios, y así han sabido comportarse. Quedamos muy agradecidos.