Teresa & Raúl
Este reportaje de boda nos trae grandes y muy buenos recuerdos de esta pareja que ya más que clientes se han convertido en amigos de todo el equipo. Fue un día genial y muy divertido, disfrutando con ellos cada momento, ya que todo se hizo más fácil gracias a la recomendación que les hicieron sobre nuestro trabajo, otras parejas que contaron con nosotros para el reportaje de sus bodas, como Alberto y Sandra a quienes también realizamos su sesión de preboda en Roma y Álvaro y Raquel.
Como fotógrafos de bodas, la verdad es que se agradece, y mucho, que tanto la pareja como los familiares y amigos colaboren con el equipo de fotógrafos, tanto para que se genere un ambiente distendido como para lograr imágenes llenas de naturalidad, sin que nada se nos escape, para que queden como fieles testigos de los instantes vividos durante uno de los día más felices de una pareja.
Empezamos con Raúl en su domicilio familiar, allí rodeado de sus seres más queridos, la casa se fue llenando poco a poco de sus mejores amigos que iban llegando para ayudar a Raúl con sus preparativos de boda. Al final, todo acabó en una mini juerga en la que tanto el protagonista, como todo el elenco del resto de personas disfrutamos a tope de momentos muy divertidos.
Teresa por otro lado, también se vio arropada por su familia y amigas más cercanas. Estaba preciosa y irradiaba felicidad por los cuatro costados. Mientras se daba los últimos retoques a su maquillaje, pudimos ‘espiar’ desde nuestros objetivos cómo no podía disimular una gran dosis alegría que la tenía flotando en una nube.
Tras enfundarse en un original vestido de dos piezas con falda de lazada que embelleció la espalda de nuestra novia, ya estaba totalmente preparada para dar el Sí Quiero a Raúl.
Y nos dirigimos con ambos a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Griñón, donde en el encuentro entre ellos sobraron las palabras, simplemente con las miradas se lo dijeron todo. Y así, entre un ambiente de felicidad se convirtieron en marido y mujer, sorprendidos por una espesa lluvia de arroz y confetis de colores. Nuestros novios escaparon con nosotros en un original Escarabajo rojo, adornado para la ocasión, para dirigirnos a la casa de un familiar para realizar las fotos de pareja, en la tranquilidad de un ambiente que les llenaba de confianza, y eso quedó plasmado en las imágenes que les hicimos.
De vuelta en el coche llegaron a la Finca Vara, ubicada en Illescas, Toledo, para hacer los honores de recién estrenados como marido y mujer y celebrar con todos sus seres queridos su gran día, entre un ambiente muy festivo al que no le faltó de nada, sorpresas, lágrimas de emoción, concierto de rock y una luna que nos dio una luz nocturna maravillosa para dejarles en el recuerdo uno de los mejores días de su vida.