Iris & Rubén
Una boda muy emotiva gracias a la gran cantidad de momentos y sorpresas inesperadas que fueron aconteciendo desde el primer instante. Tenemos que decir que este reportaje de boda llegó a nuestras manos gracias a otra pareja, Ana y Pablo, que celebraron su boda en la Quinta de Illescas, y que gratamente nos recomendaron a Iris y a Rubén. Para este reportaje fotográfico nos desplazamos al pueblo de Piedralaves ubicado en Ávila. Las reminiscencias de los Íberos y los Celtas del lugar se convirtieron en los escenarios ideales para fotografiar a esta simpática pareja.
Una vez que Rubén estuvo listo y preparado para encaminarse al altar, tal y como marca la tradición del pueblo, apareció la Ronda musical de la villa, agasajando a un novio muy emocionado con su música y alegría. La misma que desprendió nuestra bella novia, Iris, ya que la comitiva musical se dirigió hasta su casa para rondarla, recogerla y, posteriomente acompañar a nuestros novios hasta la iglesia con su alegre cantar. Después del Sí Quiero, nuestra pareja también tuvo otro homenaje típico del pueblo, ya que a su salida les esperaba de nuevo la Ronda y el grupo de danza con el baile regional de la localidad.
Ya recién casados, nos fuimos con ellos a realizar su reportaje de boda a un entorno idílico e histórico que nos proporcionó el entorno natural y arquitectónico de esta villa del Valle del Tiétar. De esta manera, pudimos plasmar la felicidad que ambos emanaban con unas fotografías nupciales de gran belleza rodeados de naturaleza y restos arqueológicos.
La celebración tuvo lugar en el pintoresco pueblo cercano de La Adrada, en el restaurante La Cabaña. Allí se desenvolvió una divertida fiesta en la que no faltó de nada! Regalos, sorpresas, baile, y una emotiva proyección… Todo lo necesario para que los novios recibieran el cálido cariño de sus seres queridos, quienes los acompañaron en uno de los días más importantes de su vida.
