Carolina & Raúl
Una boda realmente especial…. Una pareja que emanaba elegancia, desde la entrañable recepción de la familia de Raúl, hasta el entorno dónde fotografiamos a Carolina con un estilo palaciego que contribuyó a mejorar la impresión de las imágenes.
Todo en ellos es amor y cariño, sus miradas y gestos nos hicieron el trabajo mucho más fácil. Raúl y su familia nos cautivaron con su sencillez y simpatía. Carolina irradiaba una alegría y felicidad desde el primer momento que conectamos con ella y eso se pudo plasmar en cada una de las instantáneas de este reportaje. Su vestido de novia, inspirado en los años 20, junto con todos los cuidados detalles que llevaba, se fundieron con los espacios del hotel donde realizó todos sus preparativos logrando un conjunto muy elegante y sofisticado. Una gran escalinata de mármol puso el colofón final a la expectante espera de los familiares de la novia.
Y por fin llegó el momento de la ceremonia, celebrada en La Quinta de Illescas, finca ubicada en Toledo, y lugar donde también se realizó el banquete y posterior fiesta… Todo decorado con unos detalles exquisitos como los farolillos de velas y los pétalos de rosas que vestían la entrada. Raúl y su madre traspasaron la llamativa alfombra fucsia y tras un cartel, llevado por la sobrina de Raúl, que rezaba «Aquí llega la novia» apareció Carolina con la felicidad en ‘estado puro’.
El enlace civil estuvo bañado de grandes y románticos momentos, como el ritual de la «Ceremonia de la Arena», música de violines, velas, flores y hasta la participación de un simpático bebé durante el casamiento. Tras el «Sí Quiero», los novios avanzaron bajo una colorida explosión de confetis y serpentinas y nos dedicaron unos momentos para seguir fotografiándoles en los distintos espacios de La Quinta de Illescas, bajo una preciosa luz en tonos azulados y violáceos que nos ofreció el atardecer del día 4 de Octubre de 2014.
Y por supuesto la celebración también estuvo llena de situaciones muy divertidas y simpáticas como la conga con pañoletas con el baile típico de Funes, lugar de nacimiento de Carolina, que bailaron los familiares y amigos junto con los novios, los regalos sorpresa, la emotiva entrega de las flores a distintos miembros de las dos familias, la proyección con un recopilatorio de momentos vividos por los novios, o el baile y la fiesta posterior.
Pero para nosotros uno de los momentos más divertidos fue cuando los recién casados se plantaron sus All Stars y se tomaron un respiro con nosotros, puesto que la boda fue en Octubre nos permitió hacer un precioso reportaje nocturno. Eso nos demostró una vez más, la originalidad de esta pareja tan especial que nos brindó la oportunidad de compartir más momentos con ellos en una sesión de post-boda en Funes, Navarra.
Carolina, Raúl….. Gracias por todo!!
