Lucía y Adrián
Como fotógrafos de bodas en Madrid, no solo nos quedamos en la capital, nos desplazamos a cualquier punto que los novios nos pidan, y nosotros encantados de descubrir nuevos parajes para nuestros reportajes de boda. En esta ocasión con Lucía y Adrián nos fuimos a Ávila, en concreto a Arenas de San Pedro, en la finca de la Posada del Infante, donde esta pareja de guapos desarrollaron todo el enlace, desde sus preparativos de novios, la ceremonia civil y la posterior celebración y fiesta.
Los interiores de las habitaciones de la Posada del Infante se pusieron a nuestro favor para captar a los novios en sus momentos más íntimos con sus familiares y amigos. Adrián hizo lo apropiado y se engalanó en un chaqué en color azul con una corbata muy llamativa que le daba luz a sus facciones. Además, una vez ataviado se tomo un momento para escribirle unas bonitas palabras a su futura esposa.
Por su parte, Lucía…. no podía estar más guapa!!! La alegría que nos demostraba se reflejó en su belleza, tanto antes de vestirse de novia, como después. No podíamos estar más satisfechos con la relación que entabló con nuestras cámaras, posando como una auténtica modelo. El vestido de Aire Barcelona que eligió se adaptaba a su figura como un guante, y para rematar todo el conjunto se decantó por unos altos zapatos de Lodi y un bonito adorno en el pelo que le dio un aire muy romántico y de estilo años 20 a su look de novia.
Durante este reportaje de boda, se captaron muchos momentos…. Quizás el más significativo fue el encuentro, que ambos se miraron ‘sin mirarse’ esperando con una palpable ilusión el instante de verse uno junto al otro para darse el Sí Quiero. Como hemos dicho nuestros objetivos captaron muchos y especiales momentos como la emoción de Adrián tras escuchar las palabras que les dedicaron durante la ceremonia, o las risas ante divertidos comentarios de las lecturas. Tras la ceremonia de la arena y ya convertidos en marido y mujer traspasaron un original arco de recién casados, realizado por los amigos de la pareja, y como homenaje a la pasión que sienten ambos por la montaña y la naturaleza.
Para las fotografías de pareja aprovechamos los exteriores que envuelven a la Posada del Infante, nuestra pareja se dejó acariciar por los árboles y la vegetación del lugar. De este modo, pudimos plasmar el amor y la alegría de un día que fue tan especial para ellos, con tomas que desprendían un gran romanticismo.
La celebración transcurrió como era de esperar… ¡perfecta! Suelta de globos, banquete y baile nupcial hicieron las maravillas de los allí presentes…. Y todo finalizó con un divertido photocall y la sorpresa de los amigos de Adrián vistiéndole de un modo muy ‘peculiar’ que dictaminaba su amor por la montaña y las actividades al aire libre… pero ellos continuaron con su alegría y el saberse ya unidos oficialmente como marido y mujer!!.
B